POR QUÉ NO VOTAR A MACRI
En uno
de los territorios más ricos del mundo vive un pueblo con más del 35% de sus
habitantes bajo la línea de pobreza e indigencia, trabajadores con temor a
perder su trabajo, comerciantes y pequeños empresarios en riesgo frente al
achique del mercado interno del que viven, jubilados del PAMI con menor
cobertura de medicamentos y prestaciones médicas, estudiantes universitarios
con pocas perspectivas de futuro, niños y jóvenes que estudian en difíciles condiciones,
docentes obligados a luchar no solo por un salario digno sino en defensa de la
supervivencia de la escuela pública.
Argentina es un país rico pero empobrecido, saqueado por
empresas transnacionales como las mineras que se llevan las riquezas y como
mejor pago nos dejan aguas contaminadas con cianuro, o aquellas que destruyen
bosques nativos para seguir avanzando con la soja y como legado nos quedamos
con los residuos del glifosato.
Vemos
al presidente Macri muy apurado en sacar las retenciones a mineras y el campo
pero hace enormes esfuerzos en ponerle un límite a los reclamos paritarios de
los trabajadores por debajo de la inflación.
Desde Movimiento Emancipador creemos
indispensable discutir el modelo productivo de nuestro país. Estamos frente a un
gobierno pro mercado que impulsa un modelo agro minero exportador y la
especulación financiera, que favorece a unos pocos y ricos sectores (empresas
multinacionales, sector financiero bancario, importadores, empresarios
administradores de servicios públicos, oligarquía agroganadera, sector minero,
sojero y petrolero exportador, grandes medios de comunicación) en desmedro del
conjunto de la población.
Los
tarifazos, la apertura de importaciones, la libre remisión de utilidades, la
fuga de capitales, el exponencial endeudamiento externo y las tasas usurarias
de interés solo contribuyen a desindustrializar nuestro país, incrementando el
desempleo, la pobreza y la desigualdad.
La
implementación de políticas neoliberales habilitaron una extraordinaria fuga de
divisas y capitales al exterior, que no se invierten en el país. La deuda
externa se ha incrementado en tan solo un año y medio en usd 97 mil millones de
dólares, hipotecando nuestro futuro. Es lícito preguntarnos a dónde fue esa
plata.
Claramente,
los perdedores de estas políticas somos los trabajadores asalariados (formales
e informales), los cuentapropistas, los jubilados, los comercios barriales, las
Pymes y las economías regionales.
En este modelo de explotación, exclusión
social y dependencia extranjera no hay ninguna posibilidad para nuestro pueblo. Advertimos que este
modelo solo cierra con represión, la criminalización de la protesta social y la
estigmatización de los trabajadores.
Aunque
este panorama es desalentador creemos que es posible cambiar el rumbo de
nuestra Patria y llevarla a un destino donde todos podamos realizarnos como
personas y como una comunidad integrada. El desafío es grande, pero posible.
Urge pensar y construir un programa político
que nos libere de este mal trance. Acercamos algunas de las medidas que nos
resultan imprescindibles:
- Reforma Constitucional para la Refundación de un Nuevo Estado
Democrático, soberano
y garante del bien común y la inclusión social, que desarme las estructuras del
privilegio, impulse y defienda los intereses de nuestro pueblo con
participación directa de la comunidad en la toma de decisiones.
- Recuperación y control estatal de nuestros recursos naturales
(hidrocarburos, agua, tierra y minerales) y los servicios públicos.
- Investigación parlamentaria sobre el origen y legitimidad
de la deuda externa.
Cumplimiento del fallo del juez Ballesteros (2000).
- Reforma financiera. Derogación de la ley de entidades
financieras de la dictadura. Nueva Ley que conciba al crédito como servicio
público orientándolo al desarrollo de la industria nacional, el trabajo, el
acceso universal a la vivienda y la preservación del ahorro nacional.
- Reforma tributaria que grave las rentas financieras, el
juego y las grandes utilidades, modificando el carácter regresivo del actual
modelo impositivo.
- Plan Agrario Nacional que garantice el acceso a la tierra, la
soberanía alimentaria e involucre la creación de una Junta Nacional de Granos para su comercialización.
- Reindustrialización para el pleno empleo. Políticas en defensa
del mercado interno, la protección del trabajo y la industria nacional.
Desarrollo de un sistema nacional de
investigación y desarrollo científico-técnico que involucre la industria
ferroviaria, naviera, aeronáutica, farmacéutica, alimenticia y otras áreas
estratégicas como la energía, articulado a la conformación de un polo de empresas estatales.
- Plan Integral de transporte multimodal. Creación de una
corporación estatal que articule el transporte ferroviario, carretero, fluvial,
marítimo y aeronáutico, tanto de cargas como de pasajeros. Reapertura de los
talleres ferroviarios.
- Creación de laboratorios públicos de medicamentos para terminar con el
culto a la ganancia de los laboratorios por sobre el respeto a la vida y el ser
humano.
- Control de precios mediante intervención del Estado en toda la cadena de valor de los
productos de la canasta familiar, asegurando la provisión de
alimentación variada, sana y abundante para todos.
- Impulso a la educación pública de calidad, adecuada a las
exigencias científicas y tecnológicas de la época, con formación en valores
humanitarios, que contribuya al desarrollo de una conciencia crítica, creativa
y no imitativa, nacional y latinoamericana. Jerarquización de la carrera docente, con salarios y condiciones
dignas de trabajo.
- Ley de Servicios
de Comunicación Audiovisual, que
garantice el derecho a la
información y expresión de los distintos sectores de nuestra comunidad, impida
el monopolio de las grandes empresas mediáticas y propicie la creación de
medios de comunicación alternativos.
- Integración autónoma de Latinoamérica. Fortalecimiento y
Consolidación del MERCOSUR, la UNASUR y la CELAC para avanzar hacia políticas
comunes en distintas aéreas estratégicas como Salud, Educación, Defensa,
Seguridad, Finanzas, Transporte e Infraestructura, a partir de la constitución
de instituciones y empresas multiestatales latinoamericanas con la
participación de la comunidad.
- Reclamo inclaudicable de la soberanía Argentina sobre las
Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwinch del Sur. Sanciones penales y
económicas a las empresas de hidrocarburos y pesqueras que operen ilegalmente dentro
de la plataforma continental argentina.
Te invitamos a participar en El Centro
Político, Social y Cultural “El Plumerillo”- Movimiento Emancipador para
reflexionar y pensar una nueva realidad e impulsarla con actividades en
nuestros barrios.
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