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martes, 19 de julio de 2016

Unite a esta Patriada




“En el territorio más rico de la tierra, Argentina, vive un pueblo pobre, mal nutrido y con salario de hambre. Nuestra miseria se debe a que somos una Argentina colonial. Hasta que los argentinos no recuperemos, para la Nación y el Pueblo, el dominio de nuestras riquezas, no seremos una Nación soberana, ni un Pueblo feliz (…)”.
Arturo Jauretche (Volante de Forja)


Somos Movimiento Emancipador, militantes políticos comprometidos con el destino de nuestra Patria, que decidimos poner en discusión la crítica realidad del pueblo argentino. Desde nuestros distintos ámbitos de trabajo, estudio y militancia, impulsamos este debate y nos proponemos elaborar un Proyecto Nacional que implique el desarrollo de todas las potencialidades argentinas, para que todos sus habitantes actuales y futuros puedan tener una vida digna.
Vivimos una etapa de pérdida total del control de nuestra economía. Nuestras riquezas no nos pertenecen. Se ha consolidado una estructura social injusta donde unos pocos se apropian, con poco esfuerzo, de lo que muchos producimos con nuestro trabajo.
Un minoritario sector social –multinacionales, patria contratista, sector financiero bancario, empresarios administradores de servicios públicos, sector minero, sojero y petrolero exportador - se apropia del excedente, lo dolariza y lo fuga de la Argentina, vía deuda externa y balanza comercial, hacia los paraísos fiscales. Este sistema es dirigido por los gerentes de la administración dependiente. De esta forma, este sector rentístico y parasitario se convierte en clase dominante cuyo único proyecto es ligarse pasivamente al mercado internacional. En este esquema no hay ninguna posibilidad para nuestro pueblo.
Esta estructura económica, heredada de la dictadura, no se logró revertir con el retorno de la democracia y se consolidó durante la década del 90’.
Nuestra dependencia no es sólo económica sino también cultural. Sufrimos a diario un bombardeo mediático sobre temas superfluos o secundarios, que desvía el eje de las grandes cuestiones nacionales para mantener el statu quo con mentes sumisas. La idea de la imposibilidad de un cambio profundo ha calado hondo en la conciencia de los argentinos, desarrollando el individualismo, el rechazo hacia la política y un sentimiento de derrota y resignación.
Hacia finales de los años 90’, los pueblos latinoamericanos nos pusimos en marcha y cuestionamos esta realidad injusta, iniciando un proceso de descolonización que revaloriza nuestras tradiciones culturales y nuestra rica experiencia política. En Argentina, la pueblada de diciembre de 2001 es el acontecimiento que condensa un período mayor donde los movimientos piqueteros de trabajadores desocupados, junto al conjunto del pueblo, ponen en el espacio público la crítica a la realidad existente.
Sin embargo, aún no hemos logrado consolidar una nueva organización social basada en estas experiencias y en las aspiraciones de una sociedad más justa.
Los intentos de cambiar estas estructuras, por parte de nuestras clases dirigentes, fueron muy limitados y, en general, no se plantearon una articulación con el proceso descolonizador iniciado por los pueblos, ni buscaron transgredir los límites del sistema.
La democracia reducida al mero acto electoral y limitada a su dimensión de régimen político, sólo nos invita a delegar a los representantes electos el ejercicio del gobierno, coartando otras formas de participación popular. Asimismo, los partidos políticos se convirtieron, hace tiempo, en estructuras vacías que no cuestionan la dependencia ni defienden un proyecto de país al servicio de la patria.  
Las variantes que nos ofrece el sistema político no expresan la transformación que nosotros buscamos. No queremos una buena o mala administración del sistema económico imperante, queremos cambiarlo por uno justo y soberano, con verdadero protagonismo del pueblo y que no aspire a integrar simples consumidores pasivos.
Nuestra historia y la búsqueda colectiva de nuestro pueblo, que ha dado por siglos esta batalla, son nuestra principal fuente de aprendizaje y experiencia. Buscamos formar una organización política que las exprese y que pueda hacer un aporte original para su actualización, pues las formas de dependencia colonial se han reformulado con el paso del tiempo.
En esta etapa de fragmentación y de parcial desmovilización de los principales instrumentos históricos de organización popular, urge la unidad de las centrales sindicales y el planteo de un programa nacional, como lo fueron los históricos de La Falda, Huerta Grande y los 26 puntos para la Unión Nacional.
Por eso, la etapa que se inicia es de resistencia y preparación, donde como pueblo debemos repensarnos y organizarnos para crear las nuevas estructuras que nos permitan luchar por nuestros derechos y aspiraciones.
Para Movimiento Emancipador la política no es un fin en sí mismo, sino que es un servicio para garantizar el bien común, donde la economía debe estar planificada en función del ser humano.
Entendemos que el Estado debe ocupar un rol central, proyectando y administrando los resortes estratégicos de nuestra economía, como los recursos naturales (hidrocarburos, agua, tierra y minerales), las industrias de base, los servicios públicos, el sistema financiero, el comercio exterior, la promoción científica y técnica, y la defensa nacional.
Cuando el pueblo fue protagonista, desde el Estado se lograron desarrollar las principales políticas que dotaron a nuestro país de soberanía, articulando la construcción de una gran Nación y la planificación económica con la satisfacción de las necesidades básicas de nuestro pueblo.
Sin embargo, somos conscientes que hoy el Estado es el que muchas veces atenta contra los intereses populares, avalando el saqueo y la explotación de nuestras riquezas, amparando a las empresas multinacionales que comercializan nuestros productos, llevándose todas sus ganancias afuera y dejando en nuestras tierras miseria, contaminación ambiental y explotación. Décadas enteras de destrucción del tejido económico y social nos han dejado un Estado permeable y, por lo tanto, débil frente a los intereses de las transnacionales y de sus aliados locales. Necesitamos inventar y construir un nuevo Estado: soberano, que desarme las estructuras del privilegio y que impulse y defienda los intereses de nuestro pueblo.
Este Nuevo Estado no es posible sin el protagonismo y la movilización popular, única forma de alcanzar el desarrollo de las capacidades del país y de asegurar la justa distribución social de su riqueza.
Tampoco es viable sin la integración de la Gran Nación Latinoamericana. Sólo América Latina unida puede hacer frente a los intereses y presiones de los imperios centrales. Sólo la Patria Grande hará posible la defensa de nuestra soberanía política, económica y territorial, así como el dominio de nuestras Islas Malvinas y de la plataforma marítima. Tener una política común para nuestro continente es hoy más necesario que nunca.
Por ello, nos reconocemos herederos del proyecto sanmartiniano-bolivariano de unidad de la Patria Grande, de los patriotas que combatieron por nuestra Independencia en el siglo XIX, de las montoneras federales, los caudillos del interior y del litoral que sostuvieron las banderas de la soberanía nacional y social frente al unitarismo porteño, aliado al imperialismo británico, de las luchas obreras de principios del Siglo XX, del proyecto democratizador del yrigoyenismo, del nacionalismo popular y militante de FORJA, de las realizaciones del peronismo, de las expresiones de la izquierda nacional, de la CGT de los Argentinos y el Cordobazo -como ejemplo histórico de la unidad obrero-estudiantil-, y de la militancia social. Asimismo, reivindicamos como nuestras las experiencias de los pueblos latinoamericanos que han luchado por su autodeterminación.
Nuestros principios son la independencia económica, la soberanía política, la justicia social, la emancipación cultural y la unidad latinoamericana.
Sólo una gran gesta puede empujar este proyecto nacional para el continente.
Ésta es nuestra búsqueda y éste, el camino que decidimos transitar. La misión es grande y hoy nos excede, pero sabemos que muchos, desde distintos lugares, están contribuyendo en esta misma dirección. Queremos construir un movimiento de los que sufren, de los que producen y trabajan, y de los que decidieron no ser oligarcas.  
Te convocamos a esta larga pero promisoria búsqueda.

Unite a esta patriada. 

domingo, 17 de julio de 2016

Compañero “Cachito” Fukman ¡Presente!


Quienes militamos en “El Plumerillo” hemos participado del Encuentro por la Memoria que realizamos desde hace diez años en la plaza 24 de Septiembre donde Enrique "Cachito" Fukman fue siempre una figura clave de estas reuniones, ahí nos conocimos y comenzó una corriente de simpatía y afecto mutua. Pero por sobre todas las cosas, nuestra admiración y respeto por él, razones x la cual lo tuvimos "El Plumerillo" como orador de los varios temas que con coherencia manejaba.

Cachito fue un detenido y desaparecido por la dictadura cívico-militar que vivimos desde 1976. Fundó junto a otros sobrevivientes la Asociación de Ex Detenidos desaparecidos y su militancia fue cobrando importancia en Encuentro Memoria Verdad y Justicia.

Este jueves tuvimos la dolorosa noticia que "Cachito" había fallecido.
No nos alcanza con lamentarnos por la pérdida de este Gran Militante, también llevamos en nuestro corazón sus palabras, ideas y su mirada alegre de la vida, de la memoria y la militancia.

¡Adiós querido Cumpa!! Se te va a extrañar por Paternal!

¡¡¡Hasta la Victoria Siempre!!!

¡Otra integración es posible!



El pasado lunes 11 de Julio desde Movimiento Emancipador participamos de la Audiencia Pública llevada a cabo en el Congreso de la Nación en relación a los Tratados de Libre Comercio (TLC). La misma fue convocada por la Asamblea Argentina mejor sin TLC y por el Instituto de Estudios y Formación de la CTA Autónoma.

Participaron legisladores de distintos bloques, académicos especialistas en el tema y representantes sindicales y de organizaciones políticas, sociales y de derechos humanos que buscaron explicar las consecuencias que la firma de los TLC tendría para nuestro país y para toda Latinoamérica. Entre los principales referentes expositores estuvieron Adolfo Pérez Esquivel, Nicolás del Caño, Alcira Argumedo, Víctor Mendivil, Julio Gambina, Edgardo DePretri y Pablo Micheli, entre otros.

Retomando la experiencia de organización popular en contra del ALCA -el “Alca al carajo” como decía Hugo Chávez-; que impidió el tratado de libre comercio que quería imponer EEUU al continente latinoamericano y, que obligó a este a firmar TLC bilaterales con algunos países para sostener los intereses de sus empresas; se genera esta convocatoria para debatir sobre el alcance de estos acuerdos que generan limitaciones a la soberanía economía nacional otorgando amplios beneficios a las empresas mutinacionales. En palabras de Nicolás del Caño este tratado implica ir en contra de competidores como China y de los BRICs y avanzar en una mayor dominación de los EEUU a nivel mundial.

El cambio de gobierno del pasado diciembre y la llegada al poder del frente Cambiemos implicó un claro realineamiento internacional. Este quedó en evidencia incluso en el propio discurso de asunción del Presidente Macri quien “no habló ni del Mercosur ni Unasur ni de la CELAC, habló de EEUU y de la Unión Europea marcando una línea de compromiso que se está afirmado” (Pérez Esquivel) y que se reforzó en su último viaje a Chile participando de la Cumbre presidencial de la Alianza del Pacífico, la cual constituye el primer paso hacia el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica TPP. Este involucra a 11 países además de EEUU, entre los cuales se encuentran los latinoamericanos México, Perú y Chile, y espera acuerdo de los respectivos Congresos.

Julio Gambina plantea: “Liberalización, apertura de la economía, libre movimiento de capitales, servicios y mercancías y, libertad de entrada y salida son los objetivos del gran capital transnacional. Estrategia central de los países capitalistas desarrollados que expresan los intereses de las corporaciones transnacionales y, los Estados de los países que no son desarrollados son funcionales a esta estrategia…”.    

Los TCL implican una amenaza en términos de apertura comercial provocando serios daños a la producción industrial. La declaración de la Asamblea Argentina mejor sin TCL deja muy claras las posibles consecuencias de la firma: “Después de veinte años de firma masiva de TLC en la región, sabemos que estos tratados no son meros acuerdos sobre aranceles, ya que incluyen además temáticas sensibles como la propiedad intelectual (patentes de medicamentos, semillas, software, etc.), los servicios (donde quedan incluidos salud y educación), las compras públicas, las telecomunicaciones, la agricultura, las inversiones y también las cláusulas que otorgan la posibilidad a los inversores extranjeros de demandar al país en centros arbitrales internacionales como el CIADI. 

Estas cláusulas aseguran los derechos de propiedad de los inversores extranjeros, mientras impactan negativamente sobre los aparatos económicos nacionales, especialmente sobre las pequeñas y medianas empresas, generando así aumento del desempleo. Se trata además de acuerdos que se negocian en total secreto y sin ningún acceso de la sociedad civil a los borradores de los textos”.



Recursos para profundizar:

Columna de economía política a cargo de Julio Gambina en el noticiero popular de Barricada TV: "La estrategia es inducir a que toda la región retome la agenda del libre comercio" https://www.youtube.com/watch?v=aoMtvJDkuQY&feature=youtu.be

lunes, 11 de julio de 2016

ACTO por la Reconstrucción del Ferrocarril y la Industrialización Argentina. "Libres de toda dominación Extranjera"


Cumplidos 200 años de la declaración de nuestra primer Independencia, como forma de festejo y reflexión acerca de nuestro devenir histórico, Movimiento Emancipador participó de un acto en EMFER (Emprendimientos Ferroviarios). Esta empresa estatal de producción ferroviaria vio cerrada sus puertas en 2014 frente a la llegada de vagones chinos, lo que la convierten otro ejemplo concreto de la dominación semi-colonial que sufre desde hace 200 años nuestro país, al que se le impide su desarrollo industrial.

Convocaron también al acto:
Ex-trabajadores de EMFER 
MoNaFe
MoNaReFa 
Salvemos al Tren 
ATE - San Martin
Encuentro de los Pueblos - MP La Dignidad - OLP - Izquierda Latinoamericana - MTL Rebelde - MP 22 de agosto - La Garganta Poderosa - Convocatoria Segunda Independencia - Corriente Popular Juana Azurduy - Corriente Sindical 1ro de Mayo - Vecinos - Organizaciones sociales.