En los últimos meses en Argentina asistimos con especial desagrado a una embestida contra todos los sectores sociales que reclamamos por nuestros derechos. En el mes de mayo reprimían en el subte y detenían a metrodelegados por reclamos sectoriales. Luego, en el mes de setiembre también reprimieron y detuvieron a dirigentes sociales. Ahora van por más, con un fiscal quieren detener a uno de los principales dirigentes gremiales del país como lo es Pablo Moyano. Aprietan fiscales, jueces, mandan servicios de inteligencia y en este caso hasta usan a un barrabrava preso para intentar detener a un dirigente gremial.
Pero resulta que los aprietes mafiosos no pueden con la dignidad de quienes nos plantamos en la defensa de nuestros derechos y nunca van a faltar jueces fuera de las servilletas y los cuadernos del poder para administrar justicia en vez de aceptar un disciplinamiento que nos lleva al autoritarismo.
Desde el Centro Político, Social y Cultural "El Plumerillo" queremos destacar que si tocan a un solo compañero o compañera, nos tocan a todos/as y no dudamos en exigir el cese a la represión y la judicialización de la protesta social. Es un derecho democrático reclamar por lo que nos corresponde, por eso cuando un pueblo toma la decisión de defenderse nada ni nadie puede detenerlo.
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