Es
burdo el giro discursivo que ha dado Mauricio Macri a partir del domingo 19 de
julio, luego del ajustadísimo balotaje que estaba cerrando en la ciudad.
Creemos que es solamente discursivo y que miente. Porque es una persona que
toda su vida la dedicó a los negocios privados y en la esfera pública siempre
estuvo en contra de todas las medidas de las cuales de golpe, de un segundo al
otro ahora, está a favor. No es creíble Federico Pinedo, no es creíble Federico
Sturzenegger, Amadeo, Ritondo, Santilli, no es creíble el PRO en este giro
discursivo. En los hechos votaron en contra de la recuperación de la ANSES, en
contra de la Asignación Universal por Hijo, la nacionalización de YPF, la Ley
de fertilización asistida y de todos los derechos adquiridos. Y hoy nos quieren
hacer creer que están a favor. O nos toman el pelo o son todos esquizofrénicos.
Lo que no nos queda ninguna duda es que son peligrosísimos. No son creíbles.
Nosotros
el 22 votaremos a la dupla Daniel Scioli-Carlos Zanini porque al menos han sido
coherentes con esas políticas de cambio y por eso son creíbles cuando nos
hablan de la importancia de nuestra integración regional; la recuperación del
82% móvil; la importancia de las PYME y las inversiones en el sector
industrial; la preservación de los puestos de trabajo y las paritarias; la
construcción de viviendas con el PRO.CRE.AR.; los créditos hipotecarios; subir
la inversión en ciencia y tecnología, entre otras medidas.
Y,
por supuesto, el 23 seguiremos luchando por la auditoría de la deuda externa;
por la recuperación total de YPF; la recuperación de todos nuestros
ferrocarriles; la nacionalización de la banca; el control del comercio exterior
y tantas peleas que tenemos que seguir dando los argentinos por la recuperación
de los resortes estratégicos de nuestra economía.
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